lunes, 15 de octubre de 2012

Veneno.

Eres el veneno que mata las mariposas en mi estomago, esta noche te engullira el dolor de mi pecho quedandote a oscuras y pidiento ayuda. 
He buscado la salida a ciegas clavandome las astillas de esta pared de madera. Todavia puedo sentir las grientas en el suelo, a cada paso, el sonido se apodera de mi mente y ya no pienso. Con las manos ensangrentadas y los pies descalzos me adentro por un pasillo el cual termina en una inclinada escalera que me lleva a ti. Pero faltan peldaños, la barandilla esta oxidada y tu mano no esta mara agarrar a la mia. 
Me desespero, te pensaba mas entrañable, mas calida, mas humilde o quizas mas luminosa. Pero no eres mas que mugre que se aferra a las paredes, arrasas con todo como si fueras carcoma y dejas fluir el agua por las grietas creando charcos que pudren estos cimientos. 
Pienso salir de aqui, saltar por la ventana, abierta o cerrada, con daños colaterales y cristales que acabaran por rajar mi alma, pero lo hare, saltare mientras toda esta mierda se derrumba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario