martes, 17 de julio de 2012

Sin más.


Calculo mis problemas , mido mis rayadas, y resuelvo mi vida a cada paso que doy. Queda tanto por olvidar, vivir o descubrir. Pero cualquier momento en el que me paro a pensar descubro algo nuevo, quizás cosas que nunca les había dado vueltas, maneras de ser o pensar que eran totalmente desconocidas. A lo mejor por miedo a lo desconocido no hurgamos en nuestra mente o en nuestro interior para no darnos cuenta de lo que cambiamos y en mi caso a darme cuenta de que a cada dia que pasa se forja en mi una madurez que deja atrás la niña que era antes.
No soporto sufrir, echar de menos, o hacer daño y por eso me encierro en mi misma, para no tener que pensar y hundirme en lo que tan dentro de mi faceta fuerte y luchadora se esconde. Tal vez podría llamarlo cobardia a crecer, a madurar, cambiar, pero a veces es inevitable y se hace demasiado cuesta arriba ver un cambio por pequeño que sea.