lunes, 13 de agosto de 2012

Me sincero.


Bajo este sol abrasador fumandome un  cigarro y pensando en ti, en tus ojos, en tu boca, en tu voz. El humo de este se consume como el tiempo que se escapa entre mis dedos, sigo en la misma silla hasta el amanecer, hasta ver la luna llena y esta botella vacia en frente de mi. Hasta aquí podíamos llegar, beber para olvidar, subir para caer, reir para acabar llorando a solas en un agujero que un dia fue un paisaje soleado.
Sigo sin encontrar el norte, todo se complica, la brújula se estropea, intento rezar para que el mundo me entienda, pero son gritos en vano, falsa felicidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario